La Tregua - Mario Benedetti

La rutina, la monotonía, la soledad, la incomprensión... conceptos que todos experimentaremos en mayor o menor intensidad a lo largo de nuestros días.
Para reflexionar sobre dichos conceptos, el ya fallecido Benedetti (uno de los grandes contemporáneos que nadie debería perderse) escribió "La Tregua".
Una novela corta, estructurada como un diario, donde asistimos al día a día, a los sucesos y opiniones del protagonista, Martín Salomé.

La historia nos sitúa en Uruguay, en febrero de 1959, nuestro personaje, Martín Salomé, es un viudo de 49 años con gran dedicación a su trabajo. A las puertas de una inminente jubilación y siendo muy consciente de la difícil relación con sus tres hijos, Martín comienza a plasmar sus inquietudes y pensamientos en un diario.
La manifiesta y desgarradora soledad que sufre, la inexorable monotonía en la que concurren todos sus días, el transcurrir del tiempo, invariable, inmóvil, que comienza a hastiarlo y a fatigarlo de la vida.
Una situación que no cambiará hasta que Laura Avellaneda, el otro personaje principal de la obra, entra a trabajar en su misma empresa. Martín comenzará, poco a poco, a sentir de nuevo esa chispa por las ganas de vivir.

Me encantaría desarrollar aún más la sinopsis de la novela pero sería arruinar el desenlace y la multitud de sorpresas y reflexiones que esta joyita encierra entre sus páginas.
"La tregua" es sin lugar a dudas uno de los mejores exponentes sobre el vacío existencial y la soledad, y una de las mejores obras de la literatura contemporánea de las últimas décadas.
Su aparente simpleza oculta en realidad una profunda oda a la soledad, al abandono y a la acuciante necesidad del ser humano de relacionarse.
La brevedad de su extensión sólo es comparable con la intensidad y el placer de su lectura.
Este es un relato triste, melancólico en ocasiones, que se devora en un "visto y no visto" gracias a que el uruguayo Benedetti crea una historia irremediablemente magnética, quizás por lo común y ordinaria de la misma y que sin embargo pocas veces sabemos interpretar o identificar a aquellas personas que las sufren o padecen.

Esta mundana historia llega con una inusitada facilidad al corazón del lector, y a ello también contribuye la exquisitez con la que está escrita y al excelente manejo de "tempos" del autor.
El lector acaba por sentir al personaje principal como alguien muy cercano, alguien por quien alegrarse en sus buenos momentos o compadecerse en los malos.
Una verdadera delicia de historia, cargada de significado y sentimiento, un clásico justo y merecido al respecto de una lectura que debería ser imprescindible a lo largo de la vida.

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1 comentario:

  1. Así me sentiría yo si me quedase viuda, tristemente vacía porque todo lo que me llenaba se fue.

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