La Mascota - Mark Kurzem


Tras unos cuantos días de ausencia y ajetreo que no de asueto, ya estoy de vuelta para aquellos que gusten (o no) de leerme, y el libro que os traigo para hoy es un tanto particular.
"La Mascota" es una biografía-documental escrita por Mark Kurzem publicada en 2007 y que consta de un enfoque muy, muy especial.
El motivo de resultar tan especial deviene por tratarse de una intrínseca investigación sobre el propio padre del autor, Alex Kurzem, que durante sus años de infancia se convirtió en una suerte de mascota para las tropas nazis destacadas en Letonia aun a pesar de ser judio.

La Mascota" es el culmen de años de pesquisas e informaciones las cuales también dieron lugar a un documental en el 2002 que destapaba toda la historia de un jovencísimo y ya citado Alex Kurzem.

 Como os he mencionado al principio, se trata de una biografía documental y novelada durante los tramos en los que se desgrana la investigación que llevó a cabo el escritor e hijo del protagonista.
A finales de los 90, concretamente en 1997 Alex Kurzem (cuyo nombre real era Ilya Galperin) un jubilado residente en Australia, contó a su hijo la historia de un oscuro pasado en la que aparecía una infancia ligada a las tropas nazis y por ende, testigo excepcional de la barbarie que aconteció en Europa.
Es entonces, a raíz de un extenso relato por parte del padre donde describe todo tipo de sucesos traumáticos y aberrantes, cuando el autor emprendió una titánica búsqueda para reconstruir el pasado de su progenitor, y que alcanzó su epílogo con la publicación del libro que nos ocupa.
Aquí se narra paso a paso el proceso llevado a cabo, desde la singular revelación paterno - filial con la que comienza, a los años posteriores en busca de pistas y que les llevará a descubrir la olvidada vida e identidad del ahora anciano Alex Kurzem y que sin lugar a dudas se convierte en una historia excepcional; inclusive para el sobreexplotado marco que supone la Segunda Guerra Mundial, de la que a estas alturas se han escrito océanos de tinta ya sea mediante obras de ficción o históricas.

Alex Kurzem de uniforme y junto a hombres del regimiento.

 El lector comienza su periplo en esta crónica a caballo entre la curiosidad y el escepticismo para acabar despojándose de cualquier duda a medida que el autor aporta el soporte documental que sustenta la historia y que nos guía por la infancia del joven protagonista.
Un niño superviviente a la masacre de su aldea natal en una remota región de Bielorrusia y que (como si de una película se tratase) a punto de ser fusilado es rescatado por un sargento para pasar así a convertirse en la "mascota" de todo un regimiento.
Un "fetiche" para la dotación entera que acabaría por vestir un mini-uniforme o de inclusive aparecer en las películas de propaganda nazi.
Todo ello respaldado por, de nuevo, fotografías y documentación que consigue que en ocasiones la historia resulte perturbadora por lo insólito de los acontecimientos.

Además de la historia del "viaje" de este niño bielorruso (que acabaría en Letonia al final de la guerra) al corazón de la atrocidad, la novela aborda otros apartados, como el destino de los familiares y residentes de la aldea, las asociaciones de víctimas del holocausto o la ya mencionada investigación desarrollada.
Apartados que en la novela aparecen bien trabajados y ayudan a la biografía en su objetivo de mostrar al mundo este singular suceso.

Desafortunadamente todo tiene su "pero", y si tuviese que ponerle alguno a este libro, serían aquellos tramos en los que en ocasiones el autor novela innecesariamente el periplo detectivesco.
A veces insiste en narrarlos de una manera sobredimensionada en importancia o visualmente, o en conjeturar en demasía; dejando en un discreto segundo plano la objetividad que no deja de ser el aspecto más importante en este tipo de libros.
Un hándicap que se agudiza, por citar un ejemplo, cada vez que el autor requiere a su propio padre como fuente de información, pues da lugar a pasajes bastante anodinos, amén de presentar a la figura de su padre incomprensible e irritantemente obstinada y terca para el lector.

Kurzem y el sargento Kulis, el hombre que lo salvó del fusilamiento.
                                                                                                                              
Pero como ya he dicho en varias ocasiones a lo largo de este blog al respecto de las obras, son más las virtudes que posee que defectos achacables.
Los entusiastas (y los que no) de la Segunda Guerra Mundial descubrirán en este relato un aspecto único y bastante desconocido para el público sobre esta época y que dota a la biografía de un sello de identidad propio junto con un innegable y trabajado valor documental que la convierten por ende en una insólita historia y exclusiva mirada a uno de los periodos más negros de la humanidad.

Quizás te interese: 


No hay comentarios:

Publicar un comentario