De Parte de la Princesa Muerta - Kenizé Mourad

Kenizé Mourad, además de ser una escritora y periodista francés de origen turco-indio y autora de cuatro novelas hasta la fecha, es también hija de la princesa Selma, nieta del sultán Murad V y de un rajá por parte paterna.
Una condición bastante curiosa que la convierte cuando menos en un caso particular dentro del mundo de las letras y de la que se sirvió para cimentar su ópera prima:         "De Parte de la Princesa Muerta".
Una historia que narra a modo de biografía novelada la intensa vida de su madre, desde su más tierna infancia hasta sus últimos días, en la que fue testigo de los grandes acontecimientos de principios de siglo en Europa.

La novela se divide en cuatro partes claramente diferenciadas que hacen gala de una narrativa soberbia y precisa que sirve para transportarnos por medio mundo a la vez que nos hace cómplices de las costumbres, ritos e idiosincrasia de diversas épocas y sociedades.
Viaje que la autora construyó a través de entrevistas y gran soporte documental pero carente del testimonio personal de la protagonista. Quizás por ello (o a pesar de ello pensarán algunos) la veracidad y complejidad de la obra se vuelve aún más loable dada la inevitable subjetividad que la envuelve en determinados momentos pero que la autora consigue hacer valer a su favor sin caer en el paternalismo hacia la figura de su madre.

La historia tiene su pistoletazo de salida en una Turquía resignada ante una inminente derrota en la I Guerra Mundial y que pondrá final al Imperio Otomano que venía rigiendo el mundo musulmán desde el siglo XIII.
Selma es una inocente niña y a través de sus ojos asistiremos al desmantelamiento del Imperio y a la toma de la ciudad y sus consecuencias por parte de las diversas fuerzas invasoras, situación que inexorablemente acabará por exiliarla junto con su madre al Líbano.

En Beirut asistiremos al crecimiento y maduración del personaje, allí habrán de acostumbrarse a un nuevo estatus de vida, con ciertos privilegios pero alejadas de la ostentación y el lujo de palacio.
La protagonista empieza a tomar conciencia del mundo real con diversos conflictos que salpicarán su día a día, tanto en el ámbito escolar o familiar, hasta los devaneos de un primer amor equivocado conforme esta crece en edad, que la llevan a formarse una opinión más real y ajustada de la vida que la que anteriormente poseía.

Kenizé Mourad
Y tras el paso por el árido y amarillo Líbano, diversas circunstancias hacen que una joven Selma más dueña de sí misma, llegue a la colorida India donde contraerá un matrimonio de conveniencia con un sultán.
Es allí cuando el personaje termina su desarrollo para afrontar los descarnados problemas del día a día fuera del ala protectora maternal y dejando atrás la juventud emocional para internarse en un mundo que le es extraño y desconocido.
La situación reinante en la India es caótica, el sometimiento por parte de los ingleses y el contrapunto de las marchas por la independencia encabezadas por Gandhi otorgan a la princesa una nueva perspectiva y objetivo en su vida, apoyar a su nuevo pueblo ante una, cada vez más evidente, incipiente incapacidad en la gobernanza de la India bajo batuta inglesa.

He de decir, que sin lugar a dudas esta fue la parte que más me gustó.
La introspectiva de esa época sobre el pueblo indio por parte de la autora es excepcional, conociendo costumbres (algunas de ellas increíbles como por ejemplo el trato entre los médicos y las mujeres de la realeza por citar alguno) y situaciones político-sociales de aquel entonces con una cantidad de detalles tan prodigiosa e interesantes como fehacientes.

La imposibilidad de llevar a cabo sus ideales para con su pueblo junto con problemas personales que el lector tendrá que descubrir, acaban por sumir a Selma en una profunda apatía y melancolía de la que sólo se verá libre cuando consiga arribar a París.

Y es en Francia donde la novela toca a su fin, tras una vida discurrida por medio mundo y plagada de acontecimientos, la princesa será testigo en primera persona de la caída de la capital en manos del ejército alemán en la sangrienta II Guerra Mundial.
Aquí la historia juega sus últimas cartas para conducir a un de seguro impaciente lector a un emotivo epílogo que se encarga de cerrar esta soberbia historia y que contentará hasta el más exigente y curtido leyente.

De Parte de la Princesa Muerta es una grandísima novela histórica
extrañamente desconocida en el mercado hispano-hablante.
Está escrita con paciencia y de una manera muy precisa, por lo que es posible que aquellos que busquen una narrativa más dinámica o ligera en su consumo se atraganten entre sus líneas, pero por el contrario, si eres de los que gusta viajar y descubrir nuevos horizontes, los pasajes ricos y profusos de Mourad conseguirán transportarte a aquellos momentos y lugares en los que esta profunda y envolvente historia toma lugar y cerrarás el libro con más conocimiento que con el que lo empezaste.
Si te gusta la novela histórica más purista (condición sine qua non para disfrutar esta obra) dame un voto de confianza por recomendarte el libro y otro a la autora por basar y crear esta magnífica epopeya que resulta de conocer la vida de la princesa muerta.
No te defraudará.


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