La Amenaza de Andrómeda - Michael Crichton

Sin lugar a dudas es uno de los nombres propios dentro del género de la ciencia ficción.
Michael Crichton, que abandonaba el mundo prematuramente en 2008 a causa del cáncer, legaba un puñado de grandes obras que se enmarcaban en su mayoría (que no todas) en dicha categoría donde resaltan algunos ejemplos como Esfera, Parque Jurásico o Congo; convertidos algunos a clásicos del género e incluso del cine.
Hoy hablamos de una de sus primerizas: La Amenaza de Andrómeda.
Fue la primera obra en la que el autor decidió prescindir de los pseudónimos (John Lange y Jeffery Hudson) que había utilizado en sus novelas hasta entonces.
Se publicó en 1969 y proporcionó fama mundial al polifacético autor.

La historia nos sitúa en un pequeño y remoto pueblo de Arizona, EE.UU.
Allí, la caída de un satélite provoca que todos sus habitantes, a excepción de un recién nacido y un anciano, mueran por la acción de un microbio extraterrestre bautizado posteriormente como Andrómeda.
Tras imponer una cuarentena sobre el pueblo, un pequeño grupo científico es enviado para investigar y encontrar una cura que haga frente al agente, cuya clave para su consecución se encuentra en los dos únicos supervivientes.
 Los protagonistas deberán lidiar en una carrera contrarreloj, tanto con la amenaza vírica, así como con sus propios colegas u otros elementos inesperados para el lector que Chricton combina con gran acierto y solidez.

La Amenaza de Andrómeda es una historia de ciencia ficción pura, pero a diferencia de otros autores del género, el respaldo científico que Crichton construye alrededor del relato es tan sólido y documentado, que el lector llega a reflexionar sobre la plausibilidad de unos acontecimientos similares y sus consecuencias.
 
Esa capacidad de vertebrar las historias con un "realismo y posibilidad" apabullantes, una de las constantes del Chricton escritor, se traduce a su vez como una de las mejores virtudes de la novela, pues consigue arrastrar al lector al corazón de los eventos y transmitir la "amenaza" en su vertiente más cruda y realista.

Cartel de la última adaptación de la obra hasta la fecha

Pero toda esa puesta en escena no serviría de mucho sin unos conductores debidamente construidos, algo que el autor no descuida al presentarnos un plantel de personajes bien diferenciados y equilibrados, repartiéndose entre ellos el peso de la historia debidamente que a su vez sirve de base para que estos puedan confrontar sus ideas y caracteres en un entorno hostil que acaba por sacar de ellos sus miedos más oscuros.
Quizá los personajes carezcan de una vertiente más carismática o protagonista, el riguroso tono científico que rodea la novela lo hace inadecuado, y aun así resulta innecesario echarlo de menos debido al gran trabajo que Chricton emplea en ellos.

Ahora bien, aunque La Amenaza de Andrómeda es una buena novela, especialmente si gustáis de la ciencia-ficción, carece de esa épica colosal que proyectan otros trabajos del autor y que la convierten en una obra menor (aun rebosante de calidad) dentro de la bibliografía del autor pero que no deja de ser un recomendable ejercicio de lectura para iniciarse tanto en el propio Crichton, como en la ciencia-ficción en su variante más purista.
Recomendada.


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